Esencia plástica


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Proyecto Contract
HOTEL HOTUSA BCN DESIGN

(Spain)

ESENCIA PLÁSTICA

[…] El EQUIP de Xavier Claramunt ha sido el responsable de todo el proyecto, excepto del amueblamiento de la planta primera, en la que únicamente -a nivel de mobiliario- se han encargado de realizar el mostrador de recepción y el de la barra del bar. Muebles y atrezzo han corrido a cargo de María Eugenia Médici y Judith Panadés, del departamento de Proyectos e Interiorismo del grupo Hotusa, al que pertenece este hotel. […]
El Eurostars BCN Design es un hotel boutique de setenta habitaciones. Ocupa un edificio centenario, cuyo interior ha sido totalmente reconstruido para adecuarlo a su nueva utilización. En él historia y modernidad, pasado y presente, se unen en perfecta simbiosis, recuperando el ayer del contenedor para adecuarlo a las necesidades funcionales de un moderno y atractivo hotel de cinco estrellas.
En su interior se respira una atmósfera de modernidad y confort, en la que se aprecia que todo ha sido cuidado y pensado con suma atención a fin de conseguir un ambiente en el que el usuario pueda sentirse a gusto.
El EQUIP de Xavier Claramunt ha sido el responsable de todo el proyecto, excepto del amueblamiento de la planta primera, en la que únicamente -a nivel de mobiliario- se han encargado de realizar el mostrador de recepción y el de la barra del bar. Muebles y atrezzo han corrido a cargo de María Eugenia Médici y Judith Panadés, del departamento de Proyectos e Interiorismo del grupo Hotusa, al que pertenece este hotel.
En palabras de Claramunt, para el foyer “se ha concebido una puesta en escena muy teatral, a través de un juego de luces y colores con predominancia de rojos y negros”. En el mismo, cortinas negras cubren las paredes y acompañan al huésped hasta el patio central, pintado íntegramente de color rojo. Destaca el solado, que permite a la acera de la calle introducirse en el interior del edificio, ya que se ha respetado el embaldosado original, compuesto enteramente por las populares baldosas hexagonales del Paseo de Gracia, diseñadas por Antonio Gaudí en 1904 y que se han convertido en todo un símbolo de la ciudad. Un efecto de luces y espejos refleja este suelo en el techo, como homenaje al modernismo y al arquitecto barcelonés.
En la primera planta se encuentran la recepción del hotel y algunos espacios comunes, como el bar y el restaurante. Aquí también se ha buscado un efecto escenográfico a través de la utilización del color: bajo un techo rojo se ha instalado mobiliario blanco y negro, jugando con detalles en plateado en la decoración de las paredes y algunos muebles. Esta planta se abre, por un lado, al Paseo de Gracia, y, por el otro, a un amplio patio de manzana típico del Eixample barcelonés. En esta zona se han ubicado modernas áreas de descanso abiertas a una amplia terraza con solado de teca y mesas y asientos blancos.
Todas las habitaciones siguen un mismo patrón, que las personaliza y las hace distintas a las de cualquier otro hotel. Según Claramunt: “Son otro de los elementos diferenciales del hotel, con una distribución totalmente abierta”. Afirmación totalmente cierta, ya que la bañera y los lavamanos se integran en la estancia, separados conceptual-mente por el suelo, que en la zona de baño es de mosaico y en el resto de la estancia de parquet, y por los paramentos verticales, que en la zona del baño se revisten de mosaico rojo y lila. Únicamente la cabina de la ducha y la que acoge el inodoro disponen de puertas y éstas son de vidrio opaco. Todo el espacio dedicado al baño ha sido concebido como una unidad espacial y por eso no existe ningún tipo de frontera arquitectónica que lo separe del resto de la suite.
En la cabecera de las camas, la pared está casi totalmente recubierta por una reproducción de “dibujos de estilo modernista, pero con un efecto pixelado que le otorga un punto de contemporaneidad”, en palabras de Xavier Claramunt.