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El Europeo
GALERIA DEL PASSATGE
(Spain)
ARQUITECTIRA SIN JÓVENES
Arquitectura joven? O arquitectura, o joven. No parece que ambos términos puedan conjugarse al mismo tiempo. La arquitectura no se improvisa, y menos aún desean improvisar los capitales que están detrás de la edificación, poco dispuestos a arriesgar más del mínimo necesario en un talento indefinido.
Pero los arquitectos jóvenes existen. ¿A qué se dedican entonces? Hacen tiempo esperando las grandes obras y, mientras tanto, pueden elegir, los que pueden, entre colaborar con un arquitecto ya establecido, dedicarse al diseño e interiorismo, dar clases en alguna facultad, escribir en revistas, presentar proyectos a concursos con la esperanza, tal vez, de ganar alguno e incluso cobrarlo. Si encima consiguen llegar a construirlo, pueden darse con un canto en los dientes. Pero las obras importantes les están vedadas, en parte porque son obras encargadas por la Administración por concurso restringido, al que sólo se invita a grandes nombres con un sólido estudio detrás. Gracias al desarrollo de la construcción tras la crisis de los setenta, también la generación de arquitectos nacidos en los años cuarenta ha podido desarrollas importantes proyectos. En el caso de Madrid, encaminados a la terminación de la ciudad, con importantes operaciones urbanísticas en torno a los ejes de la M-30, el Pasillo Verde…, edificación de viviendas protegidas en zonas periféricas, sin contar con una importante actividad restauradora. La generación más joven sigue mientras tanto puliendo detalles: remodelando una plaza, restaurando algún convento, decorando un bar o diseñando lámparas. Tal vez, mientras esperan, podrían también repensar la ciudad, la vivienda y el monumento. Y hacer pública su opinión sobre desastres tales como las inhabitables viviendas mínimas, la política pública de restauración, o la entronización de la cutrez en forma de Violetera.