Hacer ciudad desde las alturas


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FLAMENCO TOWERS

(Spain)

HACER CIUDADES DESDE LAS ALTURAS

La verticalidad habla de singularidad. El reto es integrarla en la ciudad y darle un uso cotidiano

Exfoliación, maquillaje, cosmética… son algunos de los términos que algún arquitecto utiliza para referirse a los nuevos materiales aplicados en los revestimientos. Todo para lograr las fachadas que envuelven a los grandes rascacielos en la búsqueda de mayor ligereza. “Este tipo de fachada hubiera resultado irreverente para un lugar mitológico del Mediterráneo con la extraordinaria belleza de la bahía de Algeciras”, afirma el arquitecto Rafael de La-Hoz, autor de los dos rascacielos que se construyen en ese emplazamiento emulando a la Torre de Hércules. Las ha revestido con hormigón en forma de celosía, “que tamiza la luz y permite ver sin ser visto”, bajo la leyenda “non plus ultra”.
De La-Hoz asegura que no encontró ni un sólo argumento para defender ante Repsol la conveniencia de ocupar el rascacielos que encargó para su sede a Norman Foster en lugar de elegir otro emplazamiento en horizontal. “No hay una sola razón, salvo la prepotencia: ver y ser visto. A partir de los 100 metros de altura de un edificio, el gasto en ascensor es mayor que el mantenimiento del aire acondicionado”, indicaba en el Foro de la Arquitectura en Altura, organizado por Scalae para la editora Grupo Vía, entre numerosos arquitectos que construyen rascacielos fuera y dentro de España.
Dominique Perrault abrió el fuego al criticar algunos rascacielos como paradigma de arquitectura fálica y excluyente. Apuesta por una nueva relación urbana y la diversidad en el diseño. “Las torres se vuelven cada vez más femeninas, y tanto mejor para todos”, concluyó.
“Los rascacielos tienen a su favor la liberación de espacio frente al crecimiento urbano en forma de mancha de aceite que nos convierte en carnaza de psiquiatra”. Su entorno no debe ser una mera zona de tránsito en la que rebota el viento, sino espacios urbanos de encuentro y acogida, “plazas que preparan el advenimiento de la torre”, según Carlos Ferrater.
Ada Yvars propone para Du-bai un modelo opuesto al de Las Vegas y se basa en una geografía con suaves curvas y en la geometría islámica. Para José María Ezquiaga, coautor de la prolongación de la Castellana, el edificio puede ser un elemento referencial aislado, al estilo americano, o formar parte de un proyecto de ciudad, según el modelo asiático.
Atención a la silueta, cuya lectura puede tener efectos insospechados. Ezquiaga califica de “lamentable” el perfil de las cuatro torres levantadas sobre la antigua ciudad deportiva del Real Madrid o el de la torre de Valencia descollando tras la Puerta de Alcalá. Las 13 torres del remate de la Castellana se agruparán junto a los nudos de transporte público. “Buscan máxima accesibilidad y mínima ocupación de un suelo que se libera para viviendas y espacios libres”. Su apuesta es que se normalice su uso para viviendas una vez que los poderes públicos han asumido su uso para terciario.
En el foro se brindaron claves como que en unos años se pedirá proyecto de demolición y desmontaje.