El graffiti entra en casa


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(Spain)

EL GRAFFITI ENTRA EN CASA

El arte urbano por excelencia ha dejado de ser un símbolo con ciertas connotaciones ilegales y exclusivo de los muros de los suburbios de las grandes ciudades para convertirse en una de las opciones mas vanguardistas en la decoración del hogar. Un toque “underground” que se reinventa, y en ocasiones suaviza su apariencia, para adaptarse a todos los ambientes.

[…] Este graffiti parece salido de una de las cientos de paredes que pueblan las urbes, a pesar de que en vez del apodo del graffitero que ha hecho la obra, lo que puede leerse en el es la palabra catalana “Fogons” (fogones en castellano), una alusión al lugar en el que esta ubicado. El minimalismo y la discreción del ambiente se ven alterados por la nota de color de la pintada que decora una de las paredes. “El cliente quería algo diferente, optó por un graffiti en vez de escoger el típico cuadro” […]

Nació como un símbolo de reivindicación muy unido al hip hop en el Nueva York de los anos 70, pero el graffiti cada vez se desvincula más de esos orígenes alcanzando todo tipo de formatos y ubicaciones. En la actualidad, este arte callejero esta mas de moda que nunca; en las pasarelas se traduce en brochazos de color que Dolce&Galbana, Gucci o Louis Vuitton han querido plasmar en sus colecciones de esta primavera y el mundo de la belleza tampoco se queda atrás: un buen ejemplo es el fichaje de la conocida graffitera Fafi por parte de la firma de cosméticos MAC para una colorida colección de ojos, labios y rostro. El diseño y el interiorismo no podían ser menos y han tornado el graffiti en todas sus versiones como protagonista de estancias tan variadas como cocinas. hoteles o aparcamientos.
Desde las adaptaciones mas autenticas. como la cocina del loft barcelonés que el estudio de Xavier Claramunt en-cargo a un graffitero (imagen de esta pagina) o el Bar Lobo de Barcelona, obra de Inocuo Design (que simbolizan toda la esencia del graffiti tradicional), hasta las versiones más artísticas, como la del hotel Oscar, realizado por el equipo de Bombardearte (que prefiere suavizar las formas decantándose por motivos de fantasía y colores nada llamativos), o uno de los garajes que propone el Estudio de Arquitectos Alonso Balaguer con siluetas temáticas. ¿Se atreve a personalizar las paredes de su casa con una pintada?

Autenticidad
Este graffiti parece salido de una de las cientos de paredes que pueblan las urbes, a pesar de que en vez del apodo del graffitero que ha hecho la obra, lo que puede leerse en el es la palabra catalana “Fogons” (fogones en castellano), una alusión al lugar en el que esta ubicado. El minimalismo y la discreción del ambiente se ven alterados por la nota de color de la pintada que decora una de las paredes. “El cliente quería algo diferente, optó por un graffiti en vez de escoger el típico cuadro”, explica Luis Valseca, artista contratado para este proyecto por el estudio Xavier Claramunt. A Valseca le llegó esta oportunidad después de pintar en los muros de las calles y de trabajar decorando discotecas y parques con la técnica del graffiti, pero sabe que ganarse la vida con este arte es difícil y compagina sus trabajos con un estudio de tatuajes en el que sigue dando rienda suelta a su imaginación, “como ha pasado con otros géneros artísticos, creo que el graffiti tampoco será apreciado de verdad hasta que no pasen muchos anos o incluso siglos. Ahora se confunde con el vandalismo, pero es cuestión de tiempo”, señala.